Déjame entrar: Al final el niño y la vampiro se escapan de casa

Ponga un vampiro en su vida

Déjame Entrar (Let me in) es un remake de una película sueca, que está a la sazón basada en una novela. En ella se nos cuenta la historia del típico chaval prepúber al que los matones del colegio le hacen bulling y que acaba conociendo a una vampiro que pone patas arriba su anodina y triste vida.
El chaval, Owen (Kodi Smit-McPhee), es un chico de Nuevo México con los padres separados que vive en un bloque de apartamentos y hace las cosas que cualquier inadaptado social estadounidense hace, es decir, esquivar a los malotes del cole y jugar solo. Un día se muda una nueva familia a la casa de al lado, compuesta por un señor mayor y una niña de la edad de la edad de Owen, Abby, interpretada por Chloe Moretz.
Una noche, mientras Owen juega en el patio del bloque, llega Abby y comienzan así una relación de amistad al principio de la cual la chica parece mostrarse un poco reticente. A la par que los nuevos vecinos se mudan, empiezan a darse crímenes en la ciudad.
Abby y Owen comienzan a hacerse más amigos, y ella le recomienda que le plante cara a los matones, cosa que el chico hace dejando a uno medio lisiado. Mientras tanto, el "padre" de Abby y ella misma se dedican a matar gente para hacerse con su sangre, que ella consume ansiosamente. En un momento dado, el padre de Abby, Richard Jenkins es capturado cuando intentaba cazar a otra persona y se deja matar a manos de la niña vampiro para saciar su hambre y que no sea interrogado. Owen también acaba descubriendo que ella es un vampiro cuando el chico decide hacer el típico pacto de sangre, y pese a que es consciente de que es un monstruo, es también su amiga. Owen descubre también que el padre de Abby era en realidad un chico como él que ha estado acompañando a la vampiro durante años, cuidando de ella.
Un policía sigue la pista del padre de Abby pensando que está detrás de algún culto satánico, y la vampira da buena cuenta de él, cual si se comiese una aceituna rellena. Llegados a este punto, la vampiro decide marcharse. Owen entonces es atacado en la piscina del colegio por los matones y el hermano mayor del chico que dejó con media oreja de menos. Entonces, la vampiro hace su aparición en pleno frenesí causando una masacre para salvar al muchacho. Ambos entonces escapan de la ciudad, repitiendo lo que sucedió con su antiguo padre.
La película tiene un ritmo bastante lento y no hay muchos alardes visuales, salvo por las contadas escenas donde se muestran los poderes vampíricos de Abby, cosa que es de agradecer, ya que el peso de la película recae sobre el componente siniestro y psicológico de la trama. La actuación de los actores es bastante notable, con escenas un tanto perturbadoras teniendo en cuenta la contraposición de un vampiro metido en el cuerpo de una niña de 11 años. En definitiva, es una película recomendable, salvo para aquellos que les guste el cine con un ritmo acelerado o mucha acción.

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